miércoles, 19 de octubre de 2011

Lamentaciones de Isis y Neftis

Sahmain, 31 de octubre.  Es el día en el que el velo de los dos mundos es muy fino y podemos contactar con nuestros antepasados y con los que ya han partido. Honramos la muerte, la transformación y la renovación.
Te propongo un sencillo ritual. Pon un  con velas negras, vino, manzanas, incienso de kyphi. Ten preparado una jarra con agua y pan para las ofrendas a Osiris.

Puedes recitar estas bellas palabras “las lamentaciones de Isis y Neftis”.
“¡Oh, soberano excelente, ven a tu morada!
¡Mírame! Soy tu hermana, que te ama.
¡No te alejes de mí, oh, adolescente hermoso!
¡Ven rápido a tu morada! ¿No puedes contemplarme?
Amargo está mi corazón, por tu causa; mis ojos te buscan.
¿Tardaré en contemplarte, tardaré en contemplarte
oh, soberano excelente, tardaré en contemplarte?
Los dioses y los hombres (tornan) sus ojos hacia ti
para todos a su vez, llorarte,
cuando me ven lanzando lamentaciones
hasta lo alto de los cielos y tu no escuchas mi voz”.



Este es un poema que proviene de un papiro hierático encontrado en Tebas, dentro de una estatua de Osiris y se halla también en el Museo de Berlín. Se pensaba, dado el valor que tenía en cuanto a sentimiento y súplicas, que las almas que tenían junto a sí estos poemas podrían lograr fácilmente la resurrección.
Es un símbolo del amor profundo y la gran tristeza por la separación, con esta muerte Osiris se convierte en el mortal que superó todas las pruebas terrenas para renacer en el otro mundo (duat) como alma inmortal, por su lado Isis como desconsolada viuda glorifica el amor que va más allá de la muerte superando todas las fronteras.


A continuación teneis otro texto, es también una reproducción del ritual de Osiris tal y como era representado en los templos, solo que al ser incluido en el Libro de los Muertos, fue adaptado al servicio funerario de la persona fallecida.
En el texto explica como dos mujeres deben hacerse pasar por Isis y Neftis. Ellas deben estar sentadas en el suelo, cada una de ellas sosteniendo una jarra y ofreciendo pan.
Así que en tu ritual, toma el papel de cada una de ellas:


Isis dice:

¡Ven a tu casa, Ven a tu casa!
Tú, el de On, ven a tu casa,
¡No están tus enemigos!

¡Oh, buen músico, ven a tu casa!
Obsérvame, soy tu querida hermana,
¡No te alejarás de mí!

¡Oh, buen joven, ven a tu casa!
Hace mucho tiempo que no te he visto,
Mi corazón se lamenta por ti, mis ojos te buscan,
¡Yo te busco para verte!

¿No podré verte, no podré verte,
Buen rey, no podré verte?
Es bueno contemplarte, bueno observarte,
¡Tú, el de On, es agradable verte!

¡Ven a tu amada, ven a tu amada!
¡Unnefer, justificada, ven a tu hermana!
Ven a tu esposa, ven a tu esposa
¡Alma abatida, ven a tu señora de la casa!

Soy tu hermana por tu madre,
¡No me abandonarás!
Los dioses y los hombres te buscan,
Y lloran juntos por ti.

Mientras pueda verte te llamaré,
¡Llorando a lo alto del cielo!
Pero tú no oyes mi voz,
Aunque yo sea tu hermana a quien amaste en la tierra,
¡No amaste a nadie más que a mí, la hermana, la hermana!

Nefthys dice:

¡Oh, buen Rey, ven a tu casa!
¡Complace a tu corazón, no hay ninguno de tus enemigos!
Junto a ti, tus Dos Hermanas protegen tu féretro,
¡Te llaman llorando!
¡Vuélvete sobre tu féretro!
¡Observa a las mujeres, háblanos!
Rey, nuestro Señor, ¡aleja cualquier pena de nuestros corazones!

Tu séquito de dioses y de hombres te observa,
¡Muéstrales tu faz, Rey, nuestro señor!
¡Nuestros rostros viven de contemplar tu cara!

¡Que tu rostro no evite los nuestros!
¡Nuestros corazones se alegran de verte, Rey!
¡Nuestros corazones están felices de contemplarte!

Yo soy Neftis, tu amada hermana,
Tu enemigo está derrotado, no estará,
Estoy contigo, el guardián de tu cuerpo,
Por toda la eternidad.

Isis dice:

¡Salve a ti!, el de On, asciendes por nosotros cada día en el cielo,
No dejamos de ver tus rayos,
Thot, tu guardián, eleva tu ba,
En la barca diurna, en ese tu nombre de 'Luna'.
He venido para contemplar tu belleza en el Ojo de Horus,
En tu nombre de 'Señor del festival del sexto día'.

Junto a ti, tus cortesanos no te abandonarán,
Conquistaste el cielo por tu deseo de majestad,
En ese tu nombre de 'Señor del festival del decimoquinto día'.

Asciendes por nosotros como (en la forma de) Ra cada día,
Brillas por nosotros como Atum,
Dioses y hombres viven de contemplarte.

Cuando te elevas por nosotros iluminas las Dos Tierras,
La tierra se ilumina completamente con tu presencia,
Los dioses y los hombres miran hacia ti,
Ningún mal acontece sobre ellos cuanto tú brillas.

Cuando atraviesas el cielo tus enemigos no están,
Yo soy tu guardián todos los días,
Vienes a nosotros como niño en la Luna y el Sol,
¡No dejamos de contemplarte!

Tu sagrada imagen, Orión, en el cielo,
Amanece y se establece cada día;
Yo soy Sothis, quien le sigue,
¡No me apartaré de él!

La noble imagen surge de ti,
Alimenta a dioses y hombres;
Los reptiles y rebaños viven de ella.

Fluyes de tu caverna para nosotros, justo a tiempo,
Vertiendo agua a tu ba,
Haciendo ofrendas a tu ka,
Para alimentar a dioses y hombres por igual.

¡Salve, mi Señor, no hay ningún otro dios como tú!
El cielo tiene tu ba, la tierra tu forma,
El Más Allá está repleto de tus secretos.
Tu esposa es tu guardiana.
¡Tu hijo Horus gobierna las tierras!

Nefthys dice:

¡Oh, buen Rey, ven a tu casa!
Unnefer, justificada, ven a Dyedet,
¡Oh, toro robusto, ven a Anpet!
¡Oh, amante de mujeres,ven a Hat-mehyt!
¡Ven a Dyedet, el lugar que tu ba ama!

Los bas de tus padres son tus compañeros,
Tu joven hijo Horus, el niño de tus Hermanas, se encuentra ante ti;
Yo soy la luz que te protege cada día,
¡No te abandonaré nunca!

¡Oh tú, el de On, ven a Sais!
'Saita' es tu nombre;
Ven a Sais para ver a tu madre Neith,
Buen niño, ¡no te alejarás de ella!

Ven a sus colmados senos,
Buen hermano, ¡no te alejarás de ella!
¡Oh, hijo mío, ven a Sais!
Osiris Tentruty, llamada Nyny, nacida de Persis, justificada.

¡Ven a Sais, tu ciudad!
Tu lugar está en el Palacio,
¡Descansarás para siempre al lado de tu madre!
Ella prtege tu cuerpo, repele a tus enemigos,
¡Ella guardará tu cuerpo para siempre!
¡Oh, buen Rey, ven a tu casa,
Señor de Sais, ven a Sais!

Isis dice:

¡Ven a tu casa, ven a tu casa!
Buen Rey, ¡ven a tu casa!
Ven, observa a tu hijo Horus
¡Como Rey de dioses y hombres!

Ha conquistado ciudades y nomos
Por la grandeza de su gloria.
El cielo y la tierra le temen,
La Tierra del Arco siente temor ante él.

Tu séquito de dioses y hombres es suyo,
En las Dos Tierras, ejecutando tus ritos;
Tus Dos Hermanas (que están) junto a ti hacen libaciones a tu ka,
Tu hijo Horus te presenta tus ofrendas,
De pan, cerveza, bueyes y aves.

Thot recita tu liturgia,
Y te llama con sus hechizos;
Los Hijos de Horus guardan tu cuerpo,
Y bendicen tu ka cada día.

Tu hijo Horus, defensor de tu nombre y tu capilla,
Hace oblaciones a tu ka;
Los dioses, con jarras de agua en sus manos,
Vierten agua para tu ka.
¡Ven a tus cortesanos, Rey, nuestro señor!
¡No te alejes de ellos!


Seguidamente a estos lamentos puedes cerrar los ojos y sentir la presencia de Osiris. Abre tus sentidos para recibir algún mensaje. A continuación puedes hacer algún tipo de adivinación.

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